NO TE SALVES

de Mario Benedetti

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

Poema a la clase media

Poema a la Clase Media
Autor:
¿Daniel Cézare ó Mario Benedetti?
(en algunos sitios aparece como autor el primero, en otros el segundo)

Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande

Desde el medio
mira medio mal
a los negritos
a los ricos
a los sabios
a los locos
a los pobres

Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también

En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae
(a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida)
sale a la calle con media cacerola
entonces medio llega a importar
a los que mandan
(medio en las sombras)
a veces, solo a veces, se dá cuenta
(medio tarde)
que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina

Así, medio rabiosa
se lamenta
(a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza
a entender
ni medio

Segundo Encuentro de Juglares Criollos en La Rioja (Argentina)

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Históricamente, los juglares y trovadores, eran aquellos espíritus sensibles que tenían como misión, comunicar los acontecimientos de los pueblos, y fueron responsables de las crónicas más exactas de su tiempo. Hoy, este Encuentro de Juglares, manifiesta como finalidad, abrir un espacio a aquellos artistas que se han destacado por trabajar en el campo de la canción popular, dándole primacía a la palabra; sostén ineludible en la construcción del cancionero popular.

De este modo, “Palabra que Anda”, promueve la diferenciación con otros formatos de la canción, en los que el acento se halla puesto en las bandas sonoras, relegando el valor de la palabra como vehículo de sensaciones.

“Palabra que Anda” se propone pues, plantar un hito y de ese modo hacer justicia no con los intérpretes de canciones populares, sino básicamente, con sus creadores. 

A un campesino riojano (José M. Paredes)

 

Debió tener el alma como el campo
castigado por soles y sequías,
así como ese monte achaparrado,
erizado de espinas,
que sólo se empenacha en primavera
con la ofrenda mezquina
de algunos escasos ramilletes
de flores amarillas.

Empuñando la herramienta
con firmeza y baquía,
abrió el claro preciso para el rancho;
cortó horcones y vigas;
amasó paja y barro para el techo
y entretejió su quincha.

Las nubes que pasaban
arriba, muy arriba,
urgidas por el viento,
de lejanía en lejanía,
llovieron ilusiones
y soñó con amelgas verdecidas
y con pirhuas colmadas
de cosechas opimas.

La pequeña represa
cavó con afán en muchos días
y no era mas que el cuenco de sus manos
agigantado, que al cielo se ofrecía
en espera anhelosa,
por la sed de la tierra y de su vida.

Cuanto más le cercaba la pobreza
la fe era mas viva.
Plantado como un tala en el paisaje, aferrado a su tierra tan querida,
fue poniéndole el tiempo,
en sus magras mejillas,
los signos de la angustia y el cansancio
y en sus cabellos hebras de ceniza.

Sus fuerzas se agotaron
en lucha desigual y sostenida.
Agobiado y exhausto,
la tierra lo ha sumado a sus conquistas.
Ahora yace inmerso
en un silencio sin orillas.
Eternidad abajo
y eternidad arriba.
¡Inerte sobre el polvo
como rama caída!

¡Lo esta llorando el lucero de la tarde
con su lágrima viva,
arrojándole leves resplandores,
como fina llovizna,
el oro desvaído y angustioso
de sus chacras ardidas!

Regresado a la tierra que lo acoge,
renacerá algún día,
en el dulce sabor de la algarroba;
en el latido de las cajas indias;
en el acento gris de las vidalas;
en el maíz de la cosecha exigua,
suerte de pan para remotas bocas…

Como está ya su sangre detenida,
no caben en su mundo
ni la noche ni el día.
Eternidad tan sólo
hacia abajo y hacia arriba,
hacia los horizontes todos,
sin fondo y sin orilla,
sin monte achaparrado,
sin sol y sin sequía.


José M. Paredes

Traz la voz, la tierra –1959-

Biografía: http://www.poetajoseparedes.com.ar/vida.htm

Reconstrucción (Texto del Taller Literario Biblioteca Mariano Moreno)

RECONSTRUCCIÓN

Los poetas esperaron
que las cenizas se enfriaran
y a escondidas
fueron recogiendo
y armando,
letra por letra,
hoja por hoja
las prosas,
los versos,
las historias de cada libro
que los bárbaros e ignorantes
habían destruido.
pero nada fue igual.
En cada página aparecían
manchas indelebles
y no eran de tinta,
eran lagrimas.

Autora: Lela Bertola

Leído en:
http://textosdeltallerliterario.blogspot.com/

Más info sobre los Talleres Literarios de la Biblioteca Mariano Moreno (Ciudad de La Rioja, Argentina):
http://bmmlog.blogspot.com/2008/05/talleres-literarios-coordinados-por.html

libros-quemados

«Cuando Martin Heidegger como rector de la universidad de Friburgo entrega a la hoguera los libros de los mayores escritores judíos para dar su apoyo al nazismo, alimentó la ironía histórica de que los intelectuales están ligados a la quemas de libros. Este bibliocausto engendrado por el Ministerio del Reich para la ilustración del pueblo, se llevó a la destrucción libros que eran reconocidos como material peligroso para el régimen, entre ellos obras completas de filósofos y escritores como Edmund Husserl, Sigmund Freíd, Ernest Hemingway, Franz Kafka, Marcel Proust, Èmilie Zola y Thomas Mann. Esta condena llegó más a fondo, la premonición de Heinrinch Heine se haría visible en los campos de concentración en todo el régimen: “donde los libros son quemados al final también son quemados los hombres” (Almansor, 1821)».

Fotografía y texto subidos a Flickr por: Juan Camilo Rincón

Gente

Hay gente que con solo decir una palabra
Enciende la ilusión y los rosales;
Que con solo sonreír entre los ojos
Nos invita a viajar por otras zonas,
Nos hace recorrer toda la magia.
Hay gente que con solo dar la mano
Rompe la soledad, pone la mesa,
Sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
Que con solo empuñar una guitarra
Hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca
Llega a todos los límites del alma,
Alimenta una flor, inventa sueños,
Hace cantar el vino en las tinajas
Y se queda después, como si nada
Y uno se va de novio con la vida
Desterrando una muerte solitaria
Pues sabe que a la vuelta de la esquina
Hay gente que es así, tan necesaria.

 

Autor: Hamlet Lima Quintana

gente

Como esperando la vida

 En agosto los lapachos
suelen florecer amores
y suben mi barrio arriba
a confundir los colores
y yo les presto mi cielo, digo
el cielo de los nuestros,
de los que esperan veranos
con una albahaca en el huerto.

La luna de la quebrada
viene trayendo secretos
de algún amor escondido
en el Pozo de los Vientos,
por eso me quedo solo
a recordar su recuerdo
se me hace aguita la boca
entre uñigal y ciruelo.

Entonces no digo nada
Y en el pecho de la acequia
me tiro antarka a los sauces
a descifrar su pañuelo,
yo ya no te digo nada
solo pienso que fue un sueño
la humedad de tu pollera
huele aquí a yuyito nuevo.

En agosto vuelve el tiempo
de extrañarte en alamedas
y soplo tu silbo arriba
arribita de una herida,
yo me quedo calladito
como esperando la vida
y se me olvida el olvido
entre nogal y sonrisa.

El agua de tu recuerdo
que baja por los chañares
iluminando los higos
y un marrón de algarrobales,
vuelve aquí frutita’i tala
tengo maíz la mirada
se me hace larga la siesta
entre torcaz y guitarra.

 
Letra y música: Pancho Cabral

Para escuchar la canción dirigirse a
: http://www.goear.com/listen.php?v=ad8f076

Boceto de un vidalero

Ser Vidalero…

Es una manera de mirar las cosas,
una forma de vivir.
Los ojos de los vidaleros tienen
un asombro manso,
miran gozando para adentro
el reflejo del paso de vicuñas, guanacos y corzuelas..
Además de cantar, cultivan nueces,
uvas y aceitunas, todo en pequeña cantidad,
porque casi no llueve en el país de la vidala.

Los vidaleros tienen la mirada mansa
no se sabe si por la pobreza
o por la memoria de exterminios y saqueos…
usan todavía palabras de una lengua
que se muere de a poco en sus últimos sonidos.
Llaman «ulpisha» a las palomas,
«tumiñico» al colibrí, «sury» al avestruz,
que nadie se preocupe por su significado,
son sobrevivencias, sonidos, petroglifos…

Para un vidalero lo más difícil
es llegar vivo a los cinco años,
periodo que mas bien pertenece a los insectos,
la sequía, la falta de leche.
Pasado todo eso,
los ojos se le amansan definitivamente
y ya está en condiciones
de cantar su primera vidala.

(del libro «de Navíos y Borrascas» del escritor argentino Daniel Moyano)

La Rioja heroica

LA RIOJA es tierra de leyenda y sugestión.

Tierra desolada, silenciosa y dura; pero de misteriosas adherencias.

La Rioja se adhiere a las ropas del caminante con el amarillo polvo de sus largos caminos, y se adhiere también al corazón con el embeleso de sus lunas esplendentes y el turbión de sangre y oro de sus mañanitas claras.

La Rioja es tierra de coraje y de bravura donde los hombres endurecen sus carnes con la lucha diaria de su vida angustiosa, y purifican el alma con el constante desvanecimiento de sus caras ilusiones.

La Rioja es también tierra de recuerdos. Pero ella no vive de recuerdos. Ilustra sus recuerdos con el «Albear» de sus pastores y el solar de sus labriegos: que en la amargura del páramo poemiza la esperanza cuando acude a sus recuerdos y a su pasado.

Fragmento de «La Rioja heroica» de Dardo de la Vega Díaz – Docente e Historiador riojano (argentina)

Fragilidad

Mañana ya la sangre no estará
Al caer la lluvia se la llevará
Acero y piel combinación tan cruel
Pero algo en nuestras mentes quedará

Un acto así terminará
Con una vida y nada más
Nada se logra con violencia
Ni se logrará
Aquellos que han nacido en un mundo así
No olviden su fragilidad

Lloras tu y lloro yo
Y el cielo también, y el cielo también
Lloras tu y lloro yo

Que fragilidad, que fragilidad

Sting

Sé todos los cuentos

Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan
con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos.

León Felipe