La influencia del Cuchi y de Manolo en la música popular argentina

Repasando brevemente, desde el punto de vista armónico, las zonas mas ricas del país eran indudablemente la Capital (tango) y Cuyo (La tonada y la cueca).
Con la llegada del Cuchi Leguizamón (Salta) se incorporan a los ritmos del Norte (zambas, cuecas, vidalas y algunas chacareras y bailecitos) elementos armónicos avanzados, provenientes de la música afro americana y del impresionismo francés (Debussy y Ravel).

Este avance armónico es profundizado con el aporte posterior de Manolo Juárez, quien introduce elementos del jazz y de la música sinfónica aún más complejos. Estos aportes generaron un bagaje armónico muy rico que está en desproporción con el bajo crecimiento del desarrollo motívico tanto melódico como rítmico de al menos uno de los ritmos tradicionales.
 
En esto estamos desde 1960. Leguizamón dio comienzo a esta tarea motívica, cuando incorpora giros de baguala o vidala insertos en las zambas y cuecas.(Zamba del silbador, Maturana, Juan Panadero etc.). Con motivo del enriquecimiento armónico se incrementaron las disonancias en las melodías y se desarrollaron nuevos estilos del canto popular (Dúo Salteño, Huanca Hua, Los Andariegos, Los Nocheros de Anta) que incorporaron hasta elementos hexatonales (otra vez Debussy) en sus arreglos.
Fragmento extraido de documento PDF escrito por Ramón Navarro (h): «Bitácora para buscar un estilo», que puede ser descargado en  http://ramonnavarro.com.ar/test/descargas/Bit%E1cora%20para%20buscar%20un%20estilo.pdf
cuchi
manolo-juarez

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